Ventajas de los audífonos IIC:
Los audífonos invisibles son lo menos visibles posible, lo que los convierte en una excelente opción para las personas que desean ocultar los audífonos tanto como se pueda.
La posición de este tipo de pequeños audífonos facilita su uso con el teléfono o auriculares
Protegido por el oído externo, los audífonos IIC captan menos ruido del viento estando al aire libre.
Su ubicación dentro del canal auditivo también puede reducir el incómodo efecto de oclusión que distorsiona el sonido, y su proximidad al tímpano significa que es menos probable que produzca retroalimentación o feedback (pitidos o silbidos).
Posibles contras de los audífonos IIC:
Este tipo de audífonos no son adecuados para personas con pérdida auditiva grave. Para las personas con grados de pérdida auditiva altos, los modelos BTE más potentes suelen funcionar mejor.
Los audífonos IIC no caben en todos los canales auditivos. No funcionan bien para personas con conductos auditivos cortos o de formas diferentes.
La duración de la batería de los audífonos muy pequeños tiende a ser más corta que la de algunos de los modelos más grandes, aunque esta tecnología está en continua mejora.
Los controles de este tipo de audífonos pueden ser más difíciles de ver y sentir, y las pilas son más difíciles de reemplazar. Por lo que no son una buena opción para personas con problemas de destreza.