Una vez en el dominio digital, el chip de procesamiento de señales dentro del audífono puede manipular la información de muchas formas sofisticadas. La reducción del ruido, el control anti-feedback, la conmutación automática a diferentes programas de audición y el flujo de sonido digital son solo algunas de las características que pueden proporcionar los audífonos, pequeños y casi invisibles, gracias a la tecnología digital. Una vez finalizado el procesamiento, la señal digital se transforma de nuevo en señal analógica que se envía al altavoz del audífono y es escuchada por el usuario.
Algunos datos sobre los audífonos digitales
Al igual que los avances de la tecnología en ordenadores y teléfonos móviles, los audífonos no son inmunes a los cambios en constante evolución de la tecnología. Antes de 1987, los audífonos presentaban tecnología analógica. En los años 90, la mayoría de los fabricantes de audífonos ofrecían audífonos digitales. A día de hoy, la tecnología de audición analógica es casi obsoleta.
La tecnología digital ha supuesto un gran avance para los audífonos. Por ejemplo, los audífonos digitales actuales ofrecen más de un programa de audición. Los diferentes programas pueden ayudar en una variedad de situaciones auditivas, como cuando hay ruido de fondo, escuchar música y oír el teléfono. Aún más impresionante, los audífonos digitales pueden cambiar automáticamente entre los programas a medida que el usuario se mueve de una situación auditiva a otra.